Las Dos Caras de Hikaru: Un Estudio de la Dualidad


"Hikaru ga Shinda Natsu" explora magistralmente los temas de la dualidad, particularmente a través de sus dos personajes centrales. El ejemplo más obvio es el propio Hikaru, o más bien, la entidad sobrenatural que ha usurpado su forma. Por un lado, está la apariencia familiar y querida del chico que Yoshiki conocía y amaba: su rostro, voz, gestos e incluso recuerdos. Esta fachada ofrece una apariencia de normalidad y conexión, atrayendo a Yoshiki. Por otro lado, una escalofriante y monstruosa realidad acecha debajo: una entidad no humana capaz de actos inquietantes y que carece de la verdadera esencia del Hikaru humano. Esto crea un contraste aterrador entre lo que se recuerda y lo que realmente existe, obligando tanto a los personajes como a los espectadores a enfrentar una profunda paradoja de identidad.


Esta dualidad externa se refleja y amplifica en el agonizante conflicto interno de Yoshiki. Una parte racional de él comprende claramente la horrible verdad: su mejor amigo está muerto, y está interactuando con un impostor. Esta parte de él reconoce el peligro y lo absurdo de la situación, impulsándolo hacia la autoconservación y la aceptación de su dolor. Sin embargo, una parte más poderosa, emocional y desesperada de él elige activamente la negación. Se aferra ferozmente a esta presencia familiar, impulsado por sus sentimientos de soledad y una incapacidad para dejar ir el vínculo que compartía con el Hikaru real.


La existencia de Yoshiki se convierte en un angustioso equilibrio entre estas dos realidades conflictivas. Oscila constantemente entre momentos de puro terror cuando la verdadera naturaleza de la entidad sale a la superficie, e interacciones tiernas y románticas en las que participa voluntariamente dentro de esta ilusión. Esta batalla interna resalta la compleja naturaleza del duelo, el apego y la resiliencia psicológica humana frente a lo inimaginable, haciendo que la desesperación que Yoshiki siente internamente busque refugio en la conexión más fuerte que este tenía, incluso si se trata de un monstruo.


Personajes de Hikaru ga Shinda Natsu


Yoshiki Tsujinaka (辻中 佳紀):

Yoshiki

Yoshiki es el mejor amigo de la infancia de Hikaru, el cual tiene una unión profunda con este. Es inteligente y perceptivo, dándose cuenta rápidamente de que el "Hikaru" que regresó de las montañas no es el real, sino una entidad de otro mundo.


Hikaru Indo (忌堂 光) / "Hikaru":

hikaru indo

El Hikaru original era el mejor amigo de Yoshiki quien desapareció misteriosamente en las montañas. El "Hikaru" que regresa es una entidad que ha tomado por completo su cuerpo, recuerdos e incluso sus peculiaridades de personalidad. Aunque físicamente idéntico al Hikaru real, este ser exhibe comportamientos antinaturales y posee extraños y perturbadores poderes.


Rie Kurebayashi (暮林理恵):

tanaka

Es un personaje secundario que sirve como fuente de advertencia y un paralelo a la situación de Yoshiki, ya que ella también ha lidiado con una entidad similar.


Tanaka (田中):

tanaka

Un investigador de una organización no identificada que llega a la aldea para investigar los extraños sucesos. Es más pragmático y menos involucrado emocionalmente que Yoshiki o Rie, sirviendo para proporcionar exposición y una perspectiva más objetiva sobre los eventos sobrenaturales que se desarrollan.


Opinión sobre Hikaru ga Shinda Natsu y Expectativas


En el caso de "Hikaru ga Shinda Natsu", la premisa misma se basa en el apego profundo, casi obsesivo, de Yoshiki hacia Hikaru, que trasciende la amistad platónica. Su aferramiento desesperado a la entidad que habita el cuerpo de Hikaru, su disposición a pasar por alto actos monstruosos por el bien de "su vínculo", y los frecuentes gestos íntimos o tiernos compartidos entre ellos (uno de los personajes comentando que pensaron que la entidad era una chica al asumir la sexualidad de Yoshiki) sugieren fuertemente una conexión romántica o profundamente íntima.


El verdadero problema radica en que algunas traducciones de la serie, a pesar de que esta se clasifica dentro del género Boys' Love, optan por ignorar o atenuar su contenido romántico, desvirtuando así la esencia de los personajes y de la propia trama.


Este aspecto tan importante puede llegar a alterar significativamente la percepción de la audiencia sobre la profundidad emocional de la historia y las complejas motivaciones de Yoshiki. Cuando los matices románticos quieren ser eliminados, las acciones de Yoshiki —su negación, su auto-peligro, su intenso enfoque en "Hikaru"— pueden parecer menos comprensibles o incluso irracionales, reduciendo el impacto psicológico de la narrativa.


Tomando en cuenta mi punto anterior, espera una narrativa impulsada por los personajes, donde el horror proviene más de la tensión psicológica, el pavor existencial y la inquietante pregunta de hasta dónde se llegaría por una conexión preciada que es fundamentalmente “tomada” por... algo.